martes, 10 de diciembre de 2019

Irresponsabilidad escrita y desinterés.

El día de hoy ocurrió un suceso importante e inesperado, una carta anunció a un ser al que prometí no abandonar y que este había dejado el mundo, era joven, hermosa, fuerte, inteligente y muchas cosas más pero se sentía sola y cargaba con muchos problemas que ni siquiera eran de ella, sufría por cada amanecer, y lloraba por las noches, no pude hacer más para ayudarla, decidió cerrar su historia de un modo tranquilo y en silencio, escribiendo una carta de despedida que confesaba un amor que no pudo expresar y que nada se podía hacer... El dolor finalmente se fue, no del modo que me hubiese gustado pero ahora podrás descansar, lamento no haber podido hacer más por ti.

El día de hoy entregué una carta, una carta de amor e irresponsabilidad, una chica a la cual admiro y aprecio la recibió, mis palabras que intentan ser dulces no son mas que una excusa para mi ser irresponsable, decirle todo lo que siento a una persona así nada más sin pensar en cómo la haría sentir, aunque tampoco es como que yo sea alguien importante en su vida, esa clase de actos para mi son muy egoístas, a veces las personas dicen que soy demasiado amable con todos y debería ser más selectivo con quienes atiendo pero creo que es inevitable no hacerlo, conozco el que nadie esté para si quiera ser escuchado y así mismo, cuando pienso en mí, soy una persona demasiado egoísta. Entregué esa carta sin esperanza de ser correspondido ni afán de que sea respondida, la entregué para quitarme la carga de callar algo y que este capítulo sin desarrollo se quede de lado y muera.
¿Pero y... que hay si ella quiere tener algo contigo después? - No tengo pensado que eso ocurra así que tendría que suceder para idear algo - Mi respuesta fue lo más esperanzador que se me vino a la mente, muy en el fondo nunca espero ser querido y una respuesta más honesta hubiese sido un simple - Eso no va a ocurrir - Al final ella solo me gusta y solo eso, así como me gusta caminar acompañado, así como me gusta la pasta o el pan al vapor, lamentablemente no me gustaba tanto como para callarme ni tan poco como para no tomarme el tiempo de escribir algo especialmente para ella, al final del día, esto llegó a su fin.